Anualmente y desde tiempos inmemoriales tiene lugar en la Villa de Moreda, el domingo de resurrección una tradición singular, “La Quema de los Judas”.
Esta costumbre viene realizándose desde tiempos ancestrales ininterrumpidamente. Solo dejó de celebrarse durante los tres años que duró la Guerra Civil (1936-1939), por encontrarse el pueblo sin jóvenes.
En los libros de cuentas de la Villa de Moreda leemos que en año 1705 se dieron doce reales al gaitero por un festejo que se hizo por Pascua de Resurrección; dato quizás relacionado con el festejo y que confirmaría la antigüedad de esta costumbre.
Las personas mayores de este lugar recuerdan y cuentan que ya desde niños asistían en la plaza de la Concepción, de igual forma que sus padres y antepasados habían hecho, a ver quemar los Judas. Estos representan al mal personificado en dos muñecos: el Judas y la Judesa. Con la quema de ambos personajes se pretende destruir el mal que durante un año ha existido en Moreda.
En sus orígenes fue una tradición pagana, siendo cristianizada por la iglesia posteriormente. Se piensa que son restos de antiguos carnavales, o bien ritos tradicionales con los que se cerraba el periodo de Cuaresma, borrando simbólicamente con el monigote la austeridad, y dando paso al periodo festivo de la primavera.
Son las cuadrillas de jóvenes del municipio quienes se encargan de organizar el evento. Cuando una cuadrilla lleva varios años encargándose de ello pasa a la siguiente cuadrilla de jóvenes.
La quema de los Judas consta de varias partes:
- Los jóvenes se encargan de recopilar los temas con los que mas tarde realizaran la sentencia, que es el documento donde se recogen todas las acusaciones de que son objeto, así como la condena o pena que el Tribunal del Pueblo les impone.
- Construcción de los Judas. Se construyen la víspera del Domingo de Resurrección, en un pajar. Constan de un armazón, paja y van vestidos con ropas recogidas por las casas. Antiguamente se introducía un gato en el interior de cada muñeco, dentro de un puchero colocado en la tripa.
- Vuelta al pueblo con los Judas. El Domingo de Resurrección a las 12 horas del mediodía comienza el recorrido por el pueblo al son de la música de los gaiteros. El recorrido termina en la Iglesia, donde son colocados en la pared para que la gente pueda verlos al entrar a misa. Antes se paseaba a los Judas en burros, actualmente no hay y se les pasea a pie.
- Lectura de la sentencia. Después de la Misa Mayor, y hacia la una y media del mediodía, se va reuniendo la gente en la plaza de la Concepción al son de la música de los gaiteros para presenciar el evento. Se comienza leyendo la sentencia, donde se critica a los acusados de haber sido los autores y causantes de todos los males que durante el año han acontecido en la Villa de Moreda. Primero se narran los hechos del Judas y después los de la Judesa.
- Volteo y Quema de los Judas. Primero en el centro de una soga se pone el Judas, atándolo con una cadena. Se le prende fuego y los jóvenes estirando la soga le dan vueltas en el aire hasta que se consume. Antes cuando el muñeco estaba en llamas salía de su interior un gato, animal que representa al espíritu maligno de los Judas, abriéndose paso entre las llamas. La Judesa sigue el mismo destino, consumirse en el fuego.
En la actualidad, las cenizas son recogidas y arrojadas a la basura. Sin embargo, antiguamente eran utilizadas para purificar los campos o las cuadras de los animales.
De esta forma el rito de purificación termina, suena de nuevo la música de los gaiteros y la gente abandona la plaza hasta el próximo año.